Las landing pages están de moda de eso no hay duda. Hoy en día es impensable diseñar una web sin crear una landing page y hasta Mailchimp ha incluido una herramienta de landing pages entre sus servicios. Lo cierto es que son realmente útiles para captar suscriptores, realizar ventas y fidelizar clientes. Pero para conseguir nuestros objetivos es necesario tener en cuenta bastantes detalles a la hora de diseñarlas.
La verdad es que aunque están bastante extendidas, hay muchos errores que todo el mundo comete. Y como yo estoy aquí para ayudarte, quiero despejar algunas dudas en torno a las landing pages. Es posible que ni siquiera sepas de lo que te estoy hablando así que vamos por partes.
¿Qué es una landing page?
Traducido al español sería una «página de aterrizaje». Es una página que sirve como imán para convertir visitas en clientes o suscriptores a tu newsletter.
Hablando en cristiano, es la página donde debes sacar toda la artillería que tengas. Tu meta puede ser obtener nuevos suscriptores para la newsletter, vender un infoproducto, un curso online o tus servicios profesionales. La estructura es la misma para todos ellos.
Si ofreces servicios en tu web o vendes algún curso online, debes intentar dirigir a los visitantes de tu web hacia esta página. Sucede lo mismo si tienes una campaña de anuncios de Facebook Ads para captar leads (suscriptores). Debes dirigir tu tráfico hacia la landing page, no hacia la home de tu web. En ella explicarás las ventajas que obtendrán si deciden darte su email.
¿Cómo diseñar una landing page?
– Ausencia de menú superior y de footer: una de las características principales de una landing page. Esto evita que tus visitantes se dispersen navegando por la web. Al quitar la navegación es más fácil que la gente se centre en el contenido de la página.
– Url Personalizada: puedes modificar la url de tu páginas para que sea la que tu quieres, así que intenta hacerla lo más atractiva posible. Por ejemplo, en mi landing page para captar suscriptores, verás que la url es /define-tu-branding/. No es «suscriptores-newsletter» ni nada parecido.
Es un pequeño detalle que cobra mucha importancia cuando decides compartir esta página en redes sociales, como Facebook pro ejemplo.
– Imagen que genere confianza: intenta que la imagen de portada represente lo mejor posible el servicio o producto que ofreces. Si por ejemplo regalas un ebook a los suscriptores de tu newsletter, deberías poner una imagen mostrando su portada.
En el caso de cursos o servicios puede que quieras poner una imagen tuya en algún lugar de la página para mostrar a los visitantes con quién van a trabajar. El hecho de dar la cara en tu web, y más en concreto en las páginas de venta, aumenta la confianza generada en tus posibles clientes.
– Explica los beneficios: sin trampa ni cartón. No le vendas el oro y el moro a nadie porque luego te vas a encontrar con clientes muy enfadados y decepcionados. Explica claramente qué beneficios van a encontrar al contratar tus servicios, comprar tu curso, suscribirse a tu newsletter…etc.
El tramo final
El propósito de una landing page es captar los datos de tus visitantes o realizar una venta. Para ello por supuesto necesitarás insertar un formulario o botón de venta al final.
En el caso del formulario, puede tratarse simplemente de las casillas de suscripción o algo más complejo. Por ejemplo, en el caso de una landing page de servicios puede que quieras hacer algunas preguntas para conocer mejor a la persona que te contacta.
Lo ideal si ofreces un servicio personalizado, es que pongas un formulario extenso en el que te puedan dar el máximo de detalles sobre su situación. Para este tipo de formulario a mí me gusta utilizar Typeform. Es muy fácil de utilizar y tienes la opción de insertar las preguntas directamente en la web o redirigir a la gente a través de un botón.
Hasta aquí los consejos de esta semana sobre landing pages. Espero que te hayan servido para diseñar la tuya. Si estás empezando en el mundo blogueril, es posible que te sientas abrumado con tanto término raro en inglés que no habías oído nunca. No te preocupes, todos hemos pasado por eso. Respira hondo, organiza tus ideas y si tienes alguna duda aquí me tienes para lo que haga falta 😉
Si quieres hacerme una pregunta o compartir conmigo tu experiencia en este tema, puedes dejarme un comentario más abajo. Estaré encantada de leerte 🙂