Es posible que estés pensando en emprender por tu cuenta y andes dándole vueltas al tema del logo. Lo cierto es que es muy importante que consigas darle una imagen que te represente y con la que te sientas cómodo. El problema es que es más fácil decirlo que hacerlo.
Conseguir diseñar un logo para tu marca no es tarea complicada si sigues una serie de pautas, vamos a verlas:
Define tu cliente ideal
De hecho este es un paso que deberías hacer antes incluso de empezar a pensar en logos. Es lo primero que deberías hacer si estás pensando en montar un negocio. Si no tienes cliente ideal, no tienes negocio.
Sé por experiencia que puede ser una tarea complicada así que te voy a dar un pequeño truco. Escribe en una historia contando su día a día. No te dejes nada. Cómo se llama, dónde vive, a qué hora se levanta, qué desayuna… todo. Intenta definir su carácter y personalidad lo mejor que puedas.
Con esa historia en la mano te será más fácil encaminar tu identidad visual. Cuando dudes sobre un color o una tipografía, no tienes que pensar en lo que te gusta a ti. Tienes que mirar el texto y pensar si le gustará a esa persona que has descrito.
Crea un moodboard
Soy fan de los moodboards, lo reconozco. Además, desde que existe Pinterest no hay excusa para no crear uno al inicio de cada proyecto. Te ayudará muchísimo a descartar estilos y tomar decisiones.
Es una herramienta muy útil, el proceso de crear un moodboard puede ayudarte a aclarar ideas y definir el estilo de tu marca. Además, es divertido y no te llevará mucho tiempo. Si te saltas este paso, es muy posible que acabes dando palos de ciego sin tener muy claro que camino elegir.
Diseñar un logo: coge papel y lápiz
¿Quieres diseñar un logo? No tengas miedo y lánzate a dibujar. No hace falta que seas un experto en dibujo, nadie espera que pintes el guernica. Las ideas fluyen mucho mejor con un lápiz en la mano y es más fácil ser creativo.
Cuando diseñamos directamente en el ordenador, las elementos tienen un carácter «definitivo» que hace que sea más difícil realizar correcciones sobre ellos.
No mezcles estilos
Lo de mezclar estilos nunca suele salir bien. Piensa por ejemplo en la moda ésta de arreglada pero informal. No sé a quién se le ocurrió lo de llevar tacones con el chandal (creo que fue a Jennifer López), pero el resultado es espantoso se mire por donde se mire.
Si te decides por una tipografía moderna, no intentes mezclarla con ornamentos clásicos. Te arriesgas a que parezca un popurrí de elementos sin sentido. Esto puede parecer algo obvio, pero es uno de los errores más comunes que me encuentro en el diseño de logos.
La gente tiene miedo de que su imagen sea muy «sencilla». Y yo me pregunto, ¿qué tiene de malo lo sencillo? ¿Por qué nadie se preocupa por si es demasiado recargado?
Cuidado con las tendencias
Yo me estoy haciendo mayor para seguir todas las tendencias. Entre otras cosas porque cada vez duran menos. Si te decantas por una imagen ultra-moderna es muy posible que dentro de un año esté obsoleta. Por ejemplo, ahora están súper de moda los degradados de color. La verdad es que molan mucho pero seguramente en unos meses aparecerá otra cosa que mole más y todos cambiaremos de idea.
Sin embargo, si sigues el lema de menos es más y optas por diseñar un logo neutro, tardará mucho más en verse anticuado. Es como la ropa de fondo de armario, es menos impactante pero dura más tiempo.
No abuses del color
Intenta que tu logo no parezca un arco iris, por favor. Utiliza como máximo dos colores, si me apuras mucho tres. Esto lo puedes aplicar también al diseño de la web. Elige una paleta de colores con cuatro o cinco tonos, entre los que deberías tener algún gris o negro.
No te pases con el uso del color y combina bien los tonos si no quieres que la imagen de tu marca parezca la de un puesto de tómbola.
Espero que mis consejos de esta semana te sirvan si estás liado con diseño del logo para tu marca. Como siempre, si quieres compartir tu experiencia conmigo o hacerme una pregunta, puedes dejarme un comentario más abajo. Estaré encantada de leerte 😉