Hoy me ha dado por reflexionar y me estaba preguntando, ¿cómo vivíamos antes de tener Instagram? Ah sí, ya me acuerdo. La comida era alimento y no atrezzo para fotos. A la playa se bajaba con un libro (sí, sí, de esos que tenían hojas de papel), en vez de con el móvil. Te enterabas de los últimos cotilleos por la vecina del quinto, no por un meme. Y así sigue una larga lista de cosas que ahora nos parecen tan normales y que hace no mucho nos hubieran sonado a locura.
Las redes sociales han traído muchísimas cosas buenas. Entre ellas, el darnos la posibilidad de conocer y conectar con miles de personas que viven lejos de nosotros. Sin duda, el mejor regalo que me llevo de mi experiencia online, es la cantidad de gente estupenda y maravillosa que he conocido.
Sin embargo, también han traído muchas cosas malas. Por eso, esta semana no traigo consejos para mejorar tu web. Si no que he decidido utilizar el blog para descargar mi enfado y rabia contando las cosas que odio de las redes sociales. ¿Quieres saber cuáles son?
1. Mensaje automático de bienvenida
Lo odio con todas mis fuerzas. No entiendo qué gana la gente con ese tipo de mensajes y por qué todo el mundo sigue insistiendo en ponerlos. Estoy segura de que algún gurú de las redes sociales un día decidió hablar maravillas de este tipo de prácticas y ahora se han extendido como la espuma.
Entiendo que en un origen la idea era algo así: «Manda un mensaje personalizado de bienvenida a tus nuevos seguidores para que se sientan especiales y queridos». Eso podía tener algo de sentido pero desde luego se ha convertido en un monstruo horrible e incontrolable.
Yo no sé tú, pero yo me siento muy poco especial y querida cuando me llega un mensaje automático con un texto estándar.
2. Que me llame cari/guapi gente que no conozco
Ni una sola de las personas que me conocen en la vida real me llaman cari o guapi. ¿Por qué lo hace gente que no me conoce de nada? Lo más normal cuando le escribes a alguien que no has visto en tu vida, ya sea un mensaje privado o un comentario, es poner Hola o Buenos días, no «Guapiiii!!!».
De hecho, esta práctica de llamar cari a todo el mundo, está tan extendida que a veces pienso que el bicho raro soy yo que llamo a la gente por su nombre.
3. ¿Por qué has dejado de seguirme?
Creo que vamos a estar de acuerdo si te digo que las redes sociales nos están dejando un poco tontos a todos. Lo de que la gente me pregunte por qué he dejado de seguirlos, se enfaden e incluso me lleguen a insultar me parece marciano. Ni que hubiera firmado un contrato de permanencia.
Hay muchas razones para dejar de seguir a alguien y no todas son lógicas. Seguro que más de una vez te has comprado ropa que al final has acabado devolviendo por la razón que sea. Y cuando lo haces, la dependienta de Zara no te grita cuando apareces con unos vaqueros que ya no quieres, ¿a qué no?
A veces me canso de seguir a gente, otras me arrepiento. A veces no recuerdo haberlos seguido en primer lugar, o simplemente deja de interesarme su contenido. Entiendo perfectamente que a los demás les puede pasar lo mismo conmigo, no es grave la vida sigue 😉
4. Los espías secretos
En las redes sociales hay personajes de todo tipo, pero sin duda «los espías» están entre mis favoritos. Son esas personas que nunca han subido una foto a Instagram o escrito un tweet pero tienen una cuenta abierta en todas las redes sociales. Jamás te van a poner un like o te van a dejar un comentario, sólo están ahí para espiarte.
No tienen la más mínima intención de interactuar con los demás o de compartir sus pensamientos y opiniones. Lo único que les interesa es cotillear.
5. Los trolls
Me he dejado la mejor para el final. Tu vida no está completa hasta que no tienes un troll en ella. Te puedo asegurar que nunca entenderé a éstas personas. Lo de ir por la vida insultando y menospreciando el trabajo de lo demás me parece mal de base, por razones obvias. Pero si además lo haces escondiéndote detrás de una pantalla de ordenador me parece peor.
No creo que esta gente se atreva a decir las cosas que sueltan por las redes sociales a la cara. Se crecen con el anonimato y lo que es peor, se divierten haciéndolo. No me quiero imaginar lo triste que tiene ser la vida de alguien para que uno de sus hobbies sea insultar a los demás.
Hasta aquí llega mi lista de cosas que odio de las redes sociales, ¿cuáles hay en la tuya? Estoy segura de que tú también tienes una. Si quieres compartirla conmigo o contarme tu experiencia, puedes dejarme un comentario más abajo. Estaré encantada de leerte 😉