Muchas veces cuando empiezo un proyecto nuevo, me encuentro a mí misma repitiendo al cliente la misma cantinela de siempre. Digo la misma de siempre, porque hay una serie de errores web que se repiten y que no paro de ver allá dónde voy.
Son pequeñas tonterías que no requieren mucho trabajo, ni tampoco la ayuda de un diseñador para corregirlas. Detalles que puedes solucionar tú mismo y que aunque no lo parezca, pueden significar un cambio muy importante en la imagen de tu web.
¿Quieres saber a qué tipo de errores web me refiero? Sigue leyendo porque seguro que tú también has caído en alguno de ellos y hoy es el día en el que puedes remediarlo.
1. Faltas de ortografía
Oh sí, el primero de la lista son las faltas de ortografía. Ya sé que estamos en la era digital, acostumbrados a escribir rápido y con el teclado del móvil pero eso no es excusa. Si tienes dudas sobre cómo escribir una palabra puedes consultar la RAE en dos clics y solucionado.
Todos podemos cometer alguna falta de vez en cuando, algo como olvidar un acento puntual o teclear mal una palabra. Pero otra cosa muy distinta es escribir sin acentos por costumbre, parece que los teclados modernos no tuvieran esa función.
Por cierto, no abrir las exclamaciones e interrogaciones, también es una falta de ortografía 😉
2. Plantilla sin customizar
Uno de mis favoritos. Cuando entras a una web y te encuentras que han instalado una plantilla básica y se han quedado tan anchos. Los colores y tipografías son los que venían por defecto y a veces ni siquiera se han molestado en cambiar la imagen de portada.
No te estoy diciendo que tengas que comprarte una plantilla súper cara o contratar a un diseñador para que haga una personalizada a tu web. Pero un mínimo de cuidado sobre la imagen sí que deberías tener.
Prácticamente todas las plantillas del mercado permiten algunas personalizaciones básicas, como cambiar los colores y las tipografías. Además, si añades una foto tuya o hecha por ti la web tendrá mucha más personalidad. Son pequeños detalles que evitarán que tu web parezca una más del montón, porque estoy segura de que no es eso lo que quieres.
3. Página sobre mí sin foto tuya
Esta es grave, grave. Te puedo decir que he oído todas las excusas posibles que se pueden poner para justificar esto, te cuento algunas y así nos reímos juntos:
- Es que no tengo ninguna foto en la que salga bien. ¿En serio? No es posible.
- Es que me da vergüenza que me vean. ¿Entonces por qué tienes una web?
- Es que había pensado que era mejor presentarme como una agencia para que parezca que tengo un equipo trabajando conmigo. ¿? No tengo comentarios.
Conclusión. Si no tienes una foto tuya en la que salgas mirando al frente y se te vea la cara claramente ya estás tardando en hacerla. No hace falta que sea la portada de Vogue así que no te comas la cabeza con tonterías.
4. Sin página de contacto
Como lo oyes, este es uno de los errores web más comunes. Mucha más gente de la que te piensas me pregunta si deberían poner una página de contacto en su web. La respuesta suele ser muy directa, claro que sí.
La finalidad principal de tener una web es que la gente se ponga en contacto contigo, ¿cómo esperas que lo hagan si no tienes página de contacto?
5. Blog abandonado
Cada vez que me encuentro un blog abandonado en la red me muero de la pena. Imagino a la persona que lo empezó a escribir llena de ilusión y de ideas, hasta que un día de repente le invadió la pereza y lo fue dejando.
Tener un blog integrado en tu web es una opción que tienes. No es obligatorio, aunque sí recomendable. En cualquier caso, por mucho que sea aconsejable tenerlo, solo tú puedes valorar si vas a tener tiempo y motivación para ser constante.
Si no te gusta escribir, no sabes sobre qué hablar o no tienes tiempo de hacerlo, no lo hagas. Puedes tener una web en la que ofrezcas productos y servicios sin un blog. Tener un blog abandonado da muy mala imagen y no te ayuda nada, así que para eso mejor prescindir de él.
6. Imágenes repetidas hasta en la sopa
Hay muchos bancos de imágenes gratuitas en la red que todos conocemos. La verdad es que son muy útiles en algunas ocasiones pero no hay que abusar. En ningún caso deberías utilizar este tipo de imágenes en la cabecera de tu web.
La imagen de portada de tu web es tu presentación. Es lo primero que van a ver los visitantes que lleguen a ella y debe ser algo tuyo que te represente. Si pones la típica imagen del teclado mac encima de una mesa blanca con un reloj amarillo al lado vas a ser muy poco original.
Como estoy segura de esa no es la imagen que quieres ofrecerle a tus visitantes, te recomiendo que evites coger una foto libre de derechos. Curratelo y haz una foto para la Home de tu web, no es tan complicado.
Ahora llega el momento de la verdad. ¿Cuántos de los errores web que acabamos de ver has cometido? Te puedo decir que en mi primer blog yo caí en 3 de los puntos de la lista. No te digo cuales, lo dejo a tu imaginación 😉
Si quieres compartir tus errores conmigo o tienes algún punto que añadir a la lista, puedes dejarme un comentario más abajo. Estaré encantada de leerte 🙂