Cómo elegir la mejor plantilla para tu web

Elegir la plantilla adecuada para tu web puede ser una tarea complicada. De hecho todos los días encuentro webs excesivamente recargadas que no funcionan como es debido por utilizar una plantilla poco adecuada.

Es muy habitual llegar a una web con mil distracciones juntas en el mismo sitio. Tantas que no sabes a cuál quieres hacer caso primero. Colores chillones por todas partes y elementos llamativos por doquier, que hacen que desconfíes desde el minuto uno. No sé tú, pero yo vivo con el miedo de tocar lo que no debo y descargarme un virus. Ya tiene que ser interesante lo que estás leyendo para que te quedes mucho tiempo antes de huir y no volver nunca.

El principal problema de este tipo de webs en una mala elección de plantilla. Es muy fácil dejarse cegar por todas las funcionalidades y maravillas que vemos. Por eso, antes de dar el paso de comprar, tienes que asegurarte de que la elección es la adecuada.

Si lo piensas en frío, te darás cuenta de que no necesitas la mitad de las funcionalidades que te ofrecen. Y sin embargo, hay cosas básicas que te gustaría tener que no están disponibles. Para evitar acabar gastándote el dinero en una plantilla que luego no te guste, debes tener en cuenta unos factores importantes.

Hay muchas propiedades que son personalizables en casi todos los temas, como por ejemplo los colores o las tipografías. No deberías elegir plantilla simplemente porque te gustan sus colores. Es un detalle fácilmente customizable que no debe afectar a tu decisión.

Otros elementos, sin embargo, son difícilmente modificables sin la ayuda de un programador experto. Y es en ellos en los que debes prestar especial atención si quieres elegir la plantilla más adecuada para tu web. ¿Quieres saber de qué hablo?

Menú de navegación

Hay infinidad de variables y combinaciones posibles que se pueden aplicar a este elemento. Menú central, lateral, encima o debajo del logo, doble menú superior, menú en cabecera y footer…etc

Fíjate en que la posición sea la adecuada para tu tipo de logo. Por ejemplo, si tienes una imagen muy alargada te irá mejor un menú lateral con el logo integrado a la izquierda. Sin embargo, si es cuadrado o circular, quedará mejor centrado en la web con la barra de menú encima o debajo de él.

También debes mirar si tiene la opción de añadir ciertos elementos, como los iconos de redes sociales o el buscador ya que no todos dejan hacerlo y los plugins suelen ofrecer soluciones un poco cutres.

Sidebars y widgets

El ancho de la plantilla y la posición de barras laterales o widgets especiales, es otro aspecto importante a tener en cuenta. Si quieres un diseño que ocupe todo el ancho de pantalla, sin barras laterales, busca una plantilla que ya venga configurada así. Aunque solo tenga esa opción, mejor una versión bien diseñada que no 24 chapuceras 😉

Los widgets especiales suelen encontrarse en la cabecera o el footer. Tener un widget que se muestra siempre al final de nuestros artículos del blog es muy útil. Es el espacio perfecto para situar un formulario de suscripción y no lo deberías desaprovechar.

Estructura del blog

Tamaño de la imagen de portada, título, fecha, estructura de una columna, dos o tres…etc. En este apartado, yo te recomendaría buscar una plantilla lo más limpia y sencilla posible. Evita las barras laterales y los adornos excesivos que distraen de la lectura.

La imagen de portada debe ser grande pero no enorme. Intenta que haya espacios en blanco alrededor del post. El texto quedará más despejado y seguramente tu porcentaje de rebote se reducirá. No te conviene que el texto ocupe todo el ancho de pantalla ya que va a ser muy difícil de leer y la gente perderá el interés muy fácilmente.

 

Si eres tan meticuloso como yo, es posible que te cueste mucho elegir la plantilla perfecta. No desesperes, estoy segura de que está esperándote en alguna parte. Como siempre, espero que el artículo de esta semana te haya gustado. Si quieres compartir tu experiencia, puedes dejarme un comentario más abajo. Estaré encantada de leerte 🙂